viernes, 24 de julio de 2020

El Encuentro de Ubatuba


  
Lunes 26 de octubre de 2009. El día en Ubatuba había amanecido extremadamente húmedo y caluroso, pero el sol no quería aparecer. Pese a eso, por la mañana salimos a caminar porque muy astutamente los organizadores brasileños habían programado la totalidad de las actividades académicas para horas de la tarde.

Calle de Ubatuba donde se concentraba gran parte de la hotelería



La Universidad de Taubaté nos había cedido las instalaciones de su sede de la costa para la realización del XI Encuentro Internacional Humboldt.


Sede Ubatuba de la Universidad de Taubaté



Había sido, hasta ese momento, tal vez, el Encuentro más pequeño en cantidad de participantes, sólo ciento treinta, de todos los que habíamos organizado, pero los niveles de discusión fueron muy fuertes y se contó con representantes de todas las regiones de Brasil.


Pancarta al ingreso de la UNITAU



Como Presidenta del Centro Humboldt me tocó decir unas palabras durante el acto de apertura, junto con Telma Souza Chaves, que era la Coordinadora del Encuentro y el Doctor José Rui Camargo, Vice-Rector de la UNITAU.
En el acto nos acompañó una banda que tocó el Himno Nacional de Brasil y varios temas representativos del país. Omar Gejo dio la conferencia de apertura y así transcurrió la primera jornada.
  

Acto de apertura del XI Encuentro Internacional Humboldt



Al otro día el tiempo no mejoró. El calor seguía siendo agobiante y el sol, sin noticias. Pero de todos modos se podía caminar por la costanera y así continuar conociendo Ubatuba.


Uno de los principales comercios de venta de artesanías



Ubatuba era un balneario muy concurrido durante los veranos y los fines de semana. Todo estaba preparado para los turistas y era muy común encontrar artesanías realizadas con recursos del mar, en especial, conchillas. Lo mismo que sucedía en la costa argentina, pero la diferencia fundamental era el gran colorido de las brasileras.


Playa del Centro de Ubatuba



Las playas del Centro eran muy bonitas, pero estaban contaminadas porque allí iban los efluentes de la ciudad.


Razón de la contaminación de las playas del Centro



Los comercios, bares y restoranes estaban construidos con buen gusto y podían encontrarse productos de gran calidad, para un público de buen nivel económico.


Centro comercial del Centro de la ciudad



Pero los días que para los bañistas no eran bienvenidos por la falta de sol y excesivo oleaje, eran aprovechados de la mejor manera por los surfistas, que encontraban en Ubatuba uno de los mejores lugares de la costa.


Surfista caminando por la avenida costanera



La región de Ubatuba contaba con más de cien playas, que presentaban un marco de morros que se perdían en el mar, y vegetación selvática, la mata atlántica que le brindaba más belleza aún.


Fuerte oleaje en las playas de Ubatuba



El nombre Ubatuba era de origen tupi, y tenía dos interpretaciones. En tupi, ubá significaba canoa, y en cuanto uubá, era una especie de gramínea, caña brava con la que se hacían flechas. Como tyba indicaba abundancia, el nombre de la ciudad podría significar “bosque de caña silvestre” o “lugar de muchas canoas.”


Costanera de Ubatuba en temporada baja



Cuando en las primeras horas de la tarde nos dirigimos a la Universidad para participar de las actividades del Encuentro, cruzamos sin dificultades una de las calles laterales.


Calle lateral de la UNITAU antes de la lluvia



Mientras estábamos dentro de los salones llovió intensamente, y cuando salimos durante un descanso, no pudimos atravesar la misma calle a causa de la inundación.


Calle lateral de la UNITAU después de una lluvia intensa



El tema de la lluvia no había tenido que ver sólo con la semana del Encuentro. Ni siquiera era una cuestión estacional. En Ubatuba llovía todo el año. No era casualidad que jocosamente se la llamara Ubachuva (Uba-lluvia). Pero que se convertía en una maldición para quienes pasaban allí sus vacaciones. Si salía el sol una mañana, seguro llovería por la tarde, y eran pocos los días en que no cayera agua en algún momento.
Durante el Encuentro se hicieron paneles, se expusieron ponencias, presentamos libros, y discutimos varios temas de mutuo interés…


El Profesor Edson Trajano Vieira, de la UNITAU durante su alocución


Público estudiantil, más informal que en otros eventos



Y así transcurrió toda la semana, con paseos por la mañana, actividad académica por la tarde y lluvia durante todo el día.
Todas las noches compartíamos la cena con nuestros colegas y amigos, lo que hizo a este Encuentro mucho más interesante.


Con Adáuto de Oliveira Souza, de Mato Grosso do Sul



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