lunes, 27 de julio de 2020

¡Y salió el sol en Ubatuba!


  
El último día de nuestra estada en Ubatuba salió el sol, aunque de a ratitos, siempre alguna nube estaba presente para taparlo en cualquier momento, pero por lo menos, ¡no llovió!
Salimos a caminar hacia el casco primitivo de la ciudad y nos interiorizamos sobre su historia y sus actividades actuales.

Puente que unía el casco primitivo de la ciudad con la nueva zona turística





Calle comercial del viejo casco, el auto rojo era de un comerciante argentino



Los Tupinambás habían sido los primeros habitantes de la región de Ubatuba. Eran excelentes canoeros y vivían en paz con los indios del planalto hasta la llegada de los portugueses y franceses que intentaron dominarlos, con la intención de asegurarse la posesión de la tierra.


Centro Histórico



Los Tupinambás y Tupiniquins se organizaron formando la Confederación de los “Tamoios”. Esta palabra en su lengua significaba “el dueño de la tierra”, por lo tanto, la confederación era una unión de nativos que eran los verdaderos dueños de la tierra, pasando a enfrentar así a los portugueses.


Parques entre el viejo casco y el mar



Entonces enviaron a los padres jesuitas José de Anchieta y Manuel da Nóbrega con la misión de pacificarlos, pero no les fue demasiado sencillo. Incluso al Padre Anchieta lo mantuvieron prisionero por cuatro meses.


Martín descansando de la larga caminata



Años más tarde, el gobernador de Rio de Janeiro, envió los primeros pobladores para garantizar la posesión de la tierra para la Corona Portuguesa. El poblado consiguió su emancipación político-administrativa y fue elevado a la categoría de villa el 28 de octubre de 1637, con el nombre de Vila Nova da Exaltaçao da Santa Cruz do Salvador de Ubatuba, teniendo como fundador a Jordao Albernaz Homem da Costa.


Martín disfrutando del único día de sol



Los pobladores se instalaron a lo largo de la costa utilizando el mar como medio de transporte. Con el surgimiento de la economía del oro, la región del Litoral Norte se transformó en una zona de producción para el abastecimiento de Minas Gerais, que experimentaba una suerte de enriquecimiento. Entonces Ubatuba dejó de tener apenas una agricultura de subsistencia, pasando a una agricultura comercial que incluía aguardiente, azúcar, tabaco y producción de pescado salado.


Playa del casco antiguo



Pero en 1787, el presidente de la provincia de Sao Paulo, decretó que todas las embarcaciones del litoral debían dirigirse al puerto de Santos, cuyos costos eran más bajos. A partir de esa presión del gobierno, Ubatuba entró en decadencia y se volvió a los cultivos de subsistencia.


La bicicleta era el principal medio de locomoción fuera de temporada



En 1808, la familia Real Portuguesa, huyendo de las tropas napoleónicas, se instaló en Brasil y decretó la “Apertura de los Puertos a las Naciones Amigas”. Esta medida benefició directamente a Ubatuba. El comercio ganó impulso con el café, siendo cultivado en el propio municipio y enviado a Rio de Janeiro. El café se expandió por todo el Valle de Paraiba y Ubatuba pasó a ser un gran puerto exportador.


Paseo costero



La villa pasó en 1855 a categoría de ciudad. Nuevas rutas fueron abiertas. Se crearon el cementerio, más iglesias, un teatro, el mercado municipal y modernas construcciones para albergar a la elite local. Entre ellas la casa de Manoel Baltazar da Costa Fortes, luego sede de la Fundación de Arte y Cultura de Ubatuba – FUNDART.


El cartel nos indicaba que estábamos sobre el Trópico de Capricornio (23º27'00'' S)


La ciudad contó con una calzada empedrada para que soportara el tráfico de mulas cargadas con mercaderías, estrechándose la ligazón comercial con Taubaté.



Ni Martín podía terminar los platos servidos en Brasil



Pero la construcción del ferrocarril entre Santos y Jundiaí, le hicieron perder mercado al Valle de Paraíba en beneficio de la región de Campinas, por lo que Ubatuba quedó en el más absoluto aislamiento económico.
La carretera prácticamente desapareció y el tráfico marítimo fue reducido a apenas un navío cada diez días en la línea Santos-Rio de Janeiro.


Ubatuba contaba con un aquarium de gran importancia



Después de un largo período, posteriormente a la revolución constitucionalista de 1932, con el objetivo de integrar a la región, el gobierno estadual promovió mejoras en la ruta Taubaté-Ubatuba, pasando la ciudad a tener un contacto permanente con el Valle de Paraíba.


Casas cerradas y calles vacías fuera de temporada


La ciudad comenzó a desarrollarse turísticamente, recibiendo un impulso decisivo desde 1972 con la construcción de la rodovía BR-101, Rio de Janeiro-Santos.
Ubatuba pasó a ser lugar de fin de semana para los habitantes de la ciudad de Sao Paulo y de vacaciones para otros brasileros y argentinos. Además, muchos paulistanos y algunos porteños, cansados del ritmo e inseguridad de las grandes ciudades, la han elegido como lugar de residencia permanente.
Y desde entonces puede decirse que salió el sol en Ubatuba.



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