El Teatro del Centenario,
en la calle 12 de abril, la más importante vía comercial de Colón, provincia de
Entre Ríos, fue el escenario elegido para la realización del VIII Encuentro
Internacional Humboldt, que se realizara entre los días 25 y 29 de setiembre de
2006.
La coordinación estuvo a
cargo del Dr. Alfredo César Dachary, miembro del Centro Humboldt, de origen
entrerriano, radicado en México desde treinta años atrás.
Durante la apertura, el
Profesor en Geografía Abel Omar Ramos, del Instituto San José, realizó una
presentación general de la provincia de Entre Ríos, y en especial del
Departamento Colón, mediante cartografía y excelentes fotografías. Y la Profesora
en Historia Celia Emma Vernaz, de una prosa excepcional, perteneciente al Museo
Histórico Regional de la Colonia San José y autora de varios libros sobre la
región, emocionó a los asistentes con sus relatos sobre los inmigrantes que les
dieron origen a San José y Colón.
La conferencia magistral fue
dictada por la Doctora Honoris Causa Elena Chiozza, quien se refirió
especialmente al cincuentenario de “La Argentina. Suma de Geografía”, en la
cual había participado en sus primeros años de profesión, dando detalles de los
pormenores que le dieron origen a la publicación. Una de las cuestiones que resaltó
fue que todas las grandes obras editoriales de las que había participado, se habían
realizado cada vez que por razones políticas había sido separada de las
universidades.
Luego mi padre, el
periodista Ampelio Liberali, y yo, exhibimos el audiovisual “Del Sur al
Litoral”, realizado en base a una canción del poeta neuquino Marcelo
Berbel, quien describiera como nadie las grandes diferencias geográficas entre
los dos extremos de nuestro país.
Nosotros habíamos tomado las fotografías de los lugares que mencionaba
la canción, y algunos de las del Litoral, correspondían justamente al
departamento de Colón y a otros lugares de la provincia de Entre Ríos.
Y la letra dice así:
Mi guitarra con su vuelo melodioso,
por un cielo majestuoso, rumbo al norte se
me va…
y te lleva de mis bosques milenarios,
del Lanín y su santuario, un saludo
fraternal.
Bailan nubes que soplan vientos sureños,
de estos pagos los ensueños coloreados de
michay.
Y en mi verso que te canta tan lejano,
vaya mi abrazo de hermano, criollo del
Litoral.
Quiero que me hables de tus paisajes y tu
sol,
pues tengo una visión del Paraná.
Y quiero que conozcas a mi tierra,
con su nieve siempre eterna y su límpido
Limay.
Llevarás las coplas de mi raza,
y yo aquí con mi guitarra cantaré a tu
Litoral.
Si tu vienes, matearemos en mi nido,
y en el manzanal florido, verás a tu
naranjal.
Y si vamos tierra adentro por mis cerros,
verás los lagos más bellos, cual es bella
la Iberá.
Y diremos en la lengua de mis padres,
la mapuche, dulce y suave, algún verso
guaraní.
Y en tu arpa llevarás un loncomeo,
que al cantarlo allá en tu suelo, yo lo
escucharé de aquí.
(………………………………………………………………………………)
Quiero hacer un ramo de ceibo y amancay…
El cierre de la jornada
estuvo a cargo del ballet vocacional del Teatro, que maravilló a todos con su
presentación de danzas folklóricas regionales.
Y para cerrar la noche
tuvimos una cena de bienvenida en la cual también festejamos el cumpleaños de
mi madre, que ese mismo día cumplía ochenta y tres años.
En el transcurso de la
semana se dictaron otras conferencias, tuvieron lugar paneles con la
consiguiente intervención del público, y fueron expuestas diversidad de
ponencias por parte de colegas procedentes de gran parte del país y de otros
latinoamericanos. Y Omar Gejo y yo presentamos nuestro libro “La Argentina
como Geografía. Ciclos Económicos y Población (1530-1990)”.
Organizado por el Centro de
Estudios Alexander von Humboldt, estaba auspiciado por diversas instituciones,
siendo una de ellas la Universidad de Concepción del Uruguay, por lo que
durante una jornada completa desarrollamos todas las actividades en esa casa de
altos estudios.
La ciudad de Concepción del Uruguay estaba situada a menos de cincuenta kilómetros al
sur de Colón por la ruta nacional número catorce y era apodada como La
Histórica, por haber sido sitio de los hechos más significativos de la
provincia, como también una de las primeras en apoyar la Revolución de Mayo. Y además
se la conocía como la Capital Entrerriana de la Cultura.
Al caer el sol,
nos tenían preparada una visita guiada al Palacio de San José, a treinta
kilómetros al oeste de Concepción.
El Palacio de
San José fue la residencia del General Justo José de Urquiza, destacado empresario
ganadero, caudillo, gobernador entrerriano, y primer presidente constitucional
del país. Fue construido por arquitectos italianos en medio del monte y estaba
conformado por treinta y ocho habitaciones de la residencia principal
estructuradas alrededor de dos patios, el de Honor y el del Parral, accediendo
a través del Jardín Francés. Contaba con siete dependencias de servicio
distribuidas en los jardines posteriores, una capilla y un lago artificial.
Allí pasó
Urquiza los últimos veinte años de su vida en compañía de su esposa e hijos,
hasta que fuera asesinado en una de sus habitaciones en 1870. Pero este recinto
no fue sólo su morada, sino también escenario de hechos esenciales de la
historia nacional referidos a la consolidación de la república y del federalismo.
Declarado Monumento Histórico Nacional, era sin duda, un fiel testimonio de lo
que fuera la estancia argentina en el siglo XIX.
Uno
de los principales objetivos del Encuentro era que existiera diálogo entre los
académicos y los sectores populares, para lo cual se abrieron las puertas al
público en general en dos oportunidades.
Una
de ellas fue la de la charla a cargo de Juan Carlos Cena, autor de varios
libros, siendo el más conocido “El
Ferrocidio”, donde relataba en un lenguaje llano las vicisitudes de la
destrucción de la red ferroviaria argentina. Y de hecho, la provincia de Entre
Ríos se encontraba entre las más afectadas. Y al margen de los conocimientos
técnicos de Cena, su llegada a los asistentes fue tan profunda que generó un clima
muy particular, donde estaban presentes la indignación por las políticas anti-ferroviarias
relatadas por el expositor, como la melancolía por parte de quienes, de una
manera u otra, habían tenido sus vidas pendientes del paso del tren.
Y la otra, tuvo que ver con
lo referido al plan de lucha con el fin de intentar detener la instalación de
las papeleras ENCE y BOTNIA. Por una parte, la Profesora en Química Adriana
Viollaz, de la Escuela Agrotécnica Justo José de Urquiza, se refirió a las
consecuencias que los derrames producirían sobre la cuenca del río Uruguay,
desde un punto de vista científico. Y, por otro lado, las cinco agrupaciones
ambientalistas que encaraban políticamente el asunto, apoyando a las de
Gualeguaychú, expusieron sus puntos de vista durante una jornada donde no quedó
absolutamente nada por decir.
Todo esto era conducente al
lema del Encuentro: El “Retorno” de la Política, así encomillado, dado
que considerábamos que la política nunca había estado ausente. Y los hechos que
se venían sucediendo desde un lustro atrás, las manifestaciones, cortes de ruta
y del puente hacia la República Oriental del Uruguay, eran una muestra
fehaciente de que la política había retornado a las calles y estaba más presente
que nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario