A menos de
quince kilómetros al oeste del Centro de Lima se encontraba la ciudad de El
Callao, que ya formaba parte de su área metropolitana.
Llegando a El Callao a través de una de sus amplias avenidas
En
cuanto llegamos a la proximidad del puerto, nos recibió la estatua del
Almirante Miguel Grau, héroe máximo de la Marina de Guerra del Perú, quien se destacara
en la Guerra del Pacífico no sólo por su audacia y arrojo, sino por su don de
mando, de estratega y de caballerosidad. Durante cinco meses la escuadra
chilena no había podido con Grau y su viejo monitor Huáscar, al que el enemigo
lo consideraba un barco fantasma, ya que se deslizaba por los puertos chilenos
con la destreza de un gato, manteniendo en zozobra a un enemigo enteramente
superior. Pero a la vez, salvó vidas del enemigo vencido y hasta rindió un
homenaje y devolvió las pertenencias del héroe chileno Arturo Pratt, caído en
el fragor de la batalla. Él también murió en combate, perdiendo así la Guerra
del Pacífico, cumpliendo sus palabras escritas en las páginas de la bitácora
del barco: “Os puedo asegurar que si el Huáscar no regresara victorioso, yo tampoco
he de regresar”.
Estatua
de Miguel Grau señalando el sur
El Callao ha
sido el puerto de Lima desde la época colonial, y desde el siglo XX, también
allí se encontraba el aeropuerto internacional Jorge Chávez.
Dirección General Capitanías
Guardacostas
Debido a su
calidad de puerto principal de las colonias, era blanco permanente de ataques
de piratas y corsarios. Tanto el corsario inglés Francis Drake en 1579, como el
holandés Jacobo Clerck en 1624, atacaron violentamente al Callao.
Faro de El Callao
Durante la
Guerra de la Independencia, El Callao fue una plaza muy importante, no sólo por
controlar el tráfico de mercaderías sino también el uso de la flota militar. En
este sentido cambió de manos varias veces, siendo en el año 1821 que se
realizara la primera toma del Castillo del Real Felipe por parte del ejército
libertador al mando del General José de San Martín. Luego de que las tropas
realistas tomaran Lima, en 1823 Simón Bolívar llegó al Callao para completar la
independencia del Perú. Y tras cambiar de manos una vez más, en 1826 se retiró
de la Fortaleza del Real Felipe el último ejército español comandado por el
General Rodil.
El océano Pacífico desde El Callao
En 1866 tuvo
lugar el Combate del Dos de Mayo entre la Armada Española, al mando del
Almirante Casto Méndez Núñez, y las baterías peruanas de tierra al mando del
Ministro de Guerra José Gálvez, quien moriría en el encuentro y quedaría así
vinculado a la tradición chalaca.
Puerto testigo de innumerables
batallas
En el antiguo
lenguaje marinero hispano, callao
significaba “guijarro” y “playa con piedras”, como, de hecho, lo eran las
costas de esta zona, por lo que desde el siglo XVII, el poblado ya recibía esta
denominación.
Muelle de El Callao. Al fondo pueden verse
naves de guerra
Durante mucho
tiempo El Callao no había tenido un gentilicio establecido, aunque desde hacía
muchos años a sus naturales se los denominaba chalacos. La palabra chalaco
designaba a todas las personas que vivían en la costa, ya que derivaba del
vocablo quechua chala, como región
natural del Perú o, en español, costa, y “aco”
cuyo significado era pescador.
Movimiento pesquero y comercial en El Callao
Muchos
terremotos y tsunamis azotaron a la región. Muy fuertes han sido los de 1586,
1678 y 1687. Pero el más dramático fue sin dudas el del 28 de octubre de 1746,
seguido de un tsunami, que diezmó a las costas de El Callao, sobreviviendo sólo
doscientos de sus cinco mil habitantes. Por esta razón el virrey José Antonio
Manso de Velasco fundó la ciudad de Bellavista, en una planicie alejada del mar
a una distancia de tres kilómetros. Sin embargo, los chalacos permanecieron en
la localización original.
Ancla tipo almirantazgo de un buque mercante
hundido en el maremoto de 1746
El Callao, a principios
del siglo XXI, era el primer puerto del Perú y la segunda ciudad más
industrializada del país. Destacaban industrias molineras que trataban el maíz,
fábricas de levaduras, envasados, fideos, bebidas, postres, entre las
alimenticias; además de las químicas y de tejidos. También se localizaba la
principal base naval y el astillero más importante. Servicios Industriales de
la Marina (SIMA), se encontraba en este puerto.
Martín en los
jardines del edificio Guardacostas
El clima de El
Callao era similar al de la ciudad de Lima, cálido en verano y templado-húmedo
en invierno. Desde fines de diciembre hasta comienzos de abril la temperatura
bordeaba los 30ºC, no bajando de 13ªC los días más fríos del resto del año. Y a
pesar de que casi nunca llovía, desde abril a diciembre el puerto estaba casi
siempre bajo un techo de nubes, ascendiendo la humedad a un cien por ciento de
saturación.
Jardines alusivos en las cercanías del puerto
El casco
antiguo de El Callao ofrecía varias atracciones. Algunas de ellas eran los
museos y parques temáticos, así como la Iglesia Matriz y la Iglesia de Santa
Rosa, donde se veneraba al Patrono del Callao, el Señor del Mar.
Museo Naval
del Perú
También podía
apreciarse la Fortaleza del Real Felipe que fuera construida en el siglo XVIII
para protegerse de los corsarios y piratas. Esta fortificación en el siglo XIX
desempeñó un importante papel en las batallas por la independencia del Perú.
Durante la Guerra del Pacífico la fortaleza impidió el desembarco en El Callao de
la escuadra chilena al mando del Almirante Galvarino Riveros Cárdenas.
Museo del
Ejército “Real Felipe”
El Centro
Histórico también contaba con una arquitectura diversa y similar a otras
ciudades-puerto de épocas coloniales. Abundaban las casas republicanas, los balcones
coloniales y las calles empedradas. De todos modos, los niveles de conservación
estaban por debajo de los del Centro de Lima.
Balcón del
Centro Histórico de El Callao
Después de la
Segunda Guerra Mundial, en Europa surgió la idea del hermanamiento de ciudades
o zonas geográficas con el objetivo de aportar a la población lazos de unión
mayores, de promover proyectos en beneficio mutuo, fomentar el contacto humano
y enlaces culturales. Normalmente las ciudades hermanadas solían tener
características similares, aunque no siempre fuera así.
El Callao se
encontraba hermanada con la ciudad argentina de Santa Fe, tras suscribirse el 7
de febrero de 1997 el Protocolo de Hermanamiento, entre la Municipalidad
Provincial del Callao y la Municipalidad de Santa Fe. Y el 29 de noviembre de
2002 firmó un Acuerdo de Hermandad con el puerto chileno de Valparaíso suscrito
por la Empresa Nacional de Puertos del Perú y la Empresa Portuaria Valparaíso
de Chile.
No hay comentarios:
Publicar un comentario