sábado, 6 de junio de 2020

El Callao


  
A menos de quince kilómetros al oeste del Centro de Lima se encontraba la ciudad de El Callao, que ya formaba parte de su área metropolitana.



Llegando a El Callao a través de una de sus amplias avenidas


En cuanto llegamos a la proximidad del puerto, nos recibió la estatua del Almirante Miguel Grau, héroe máximo de la Marina de Guerra del Perú, quien se destacara en la Guerra del Pacífico no sólo por su audacia y arrojo, sino por su don de mando, de estratega y de caballerosidad. Durante cinco meses la escuadra chilena no había podido con Grau y su viejo monitor Huáscar, al que el enemigo lo consideraba un barco fantasma, ya que se deslizaba por los puertos chilenos con la destreza de un gato, manteniendo en zozobra a un enemigo enteramente superior. Pero a la vez, salvó vidas del enemigo vencido y hasta rindió un homenaje y devolvió las pertenencias del héroe chileno Arturo Pratt, caído en el fragor de la batalla. Él también murió en combate, perdiendo así la Guerra del Pacífico, cumpliendo sus palabras escritas en las páginas de la bitácora del barco: “Os puedo asegurar que si el Huáscar no regresara victorioso, yo tampoco he de regresar”.

Estatua de Miguel Grau señalando el sur


El Callao ha sido el puerto de Lima desde la época colonial, y desde el siglo XX, también allí se encontraba el aeropuerto internacional Jorge Chávez.


Dirección General Capitanías Guardacostas


Debido a su calidad de puerto principal de las colonias, era blanco permanente de ataques de piratas y corsarios. Tanto el corsario inglés Francis Drake en 1579, como el holandés Jacobo Clerck en 1624, atacaron violentamente al Callao.


Faro de El Callao


Durante la Guerra de la Independencia, El Callao fue una plaza muy importante, no sólo por controlar el tráfico de mercaderías sino también el uso de la flota militar. En este sentido cambió de manos varias veces, siendo en el año 1821 que se realizara la primera toma del Castillo del Real Felipe por parte del ejército libertador al mando del General José de San Martín. Luego de que las tropas realistas tomaran Lima, en 1823 Simón Bolívar llegó al Callao para completar la independencia del Perú. Y tras cambiar de manos una vez más, en 1826 se retiró de la Fortaleza del Real Felipe el último ejército español comandado por el General Rodil.


El océano Pacífico desde El Callao


En 1866 tuvo lugar el Combate del Dos de Mayo entre la Armada Española, al mando del Almirante Casto Méndez Núñez, y las baterías peruanas de tierra al mando del Ministro de Guerra José Gálvez, quien moriría en el encuentro y quedaría así vinculado a la tradición chalaca.


Puerto testigo de innumerables batallas


En el antiguo lenguaje marinero hispano, callao significaba “guijarro” y “playa con piedras”, como, de hecho, lo eran las costas de esta zona, por lo que desde el siglo XVII, el poblado ya recibía esta denominación.



Muelle de El Callao. Al fondo pueden verse naves de guerra


Durante mucho tiempo El Callao no había tenido un gentilicio establecido, aunque desde hacía muchos años a sus naturales se los denominaba chalacos. La palabra chalaco designaba a todas las personas que vivían en la costa, ya que derivaba del vocablo quechua chala, como región natural del Perú o, en español, costa, y “aco” cuyo significado era pescador.

Movimiento pesquero y comercial en El Callao


Muchos terremotos y tsunamis azotaron a la región. Muy fuertes han sido los de 1586, 1678 y 1687. Pero el más dramático fue sin dudas el del 28 de octubre de 1746, seguido de un tsunami, que diezmó a las costas de El Callao, sobreviviendo sólo doscientos de sus cinco mil habitantes. Por esta razón el virrey José Antonio Manso de Velasco fundó la ciudad de Bellavista, en una planicie alejada del mar a una distancia de tres kilómetros. Sin embargo, los chalacos permanecieron en la localización original.




Ancla tipo almirantazgo de un buque mercante hundido en el maremoto de 1746


El Callao, a principios del siglo XXI, era el primer puerto del Perú y la segunda ciudad más industrializada del país. Destacaban industrias molineras que trataban el maíz, fábricas de levaduras, envasados, fideos, bebidas, postres, entre las alimenticias; además de las químicas y de tejidos. También se localizaba la principal base naval y el astillero más importante. Servicios Industriales de la Marina (SIMA), se encontraba en este puerto.

Martín en los jardines del edificio Guardacostas


El clima de El Callao era similar al de la ciudad de Lima, cálido en verano y templado-húmedo en invierno. Desde fines de diciembre hasta comienzos de abril la temperatura bordeaba los 30ºC, no bajando de 13ªC los días más fríos del resto del año. Y a pesar de que casi nunca llovía, desde abril a diciembre el puerto estaba casi siempre bajo un techo de nubes, ascendiendo la humedad a un cien por ciento de saturación.



Jardines alusivos en las cercanías del puerto


El casco antiguo de El Callao ofrecía varias atracciones. Algunas de ellas eran los museos y parques temáticos, así como la Iglesia Matriz y la Iglesia de Santa Rosa, donde se veneraba al Patrono del Callao, el Señor del Mar.

Museo Naval del Perú


También podía apreciarse la Fortaleza del Real Felipe que fuera construida en el siglo XVIII para protegerse de los corsarios y piratas. Esta fortificación en el siglo XIX desempeñó un importante papel en las batallas por la independencia del Perú. Durante la Guerra del Pacífico la fortaleza impidió el desembarco en El Callao de la escuadra chilena al mando del Almirante Galvarino Riveros Cárdenas.


Museo del Ejército “Real Felipe”


El Centro Histórico también contaba con una arquitectura diversa y similar a otras ciudades-puerto de épocas coloniales. Abundaban las casas republicanas, los balcones coloniales y las calles empedradas. De todos modos, los niveles de conservación estaban por debajo de los del Centro de Lima.

Balcón del Centro Histórico de El Callao


Después de la Segunda Guerra Mundial, en Europa surgió la idea del hermanamiento de ciudades o zonas geográficas con el objetivo de aportar a la población lazos de unión mayores, de promover proyectos en beneficio mutuo, fomentar el contacto humano y enlaces culturales. Normalmente las ciudades hermanadas solían tener características similares, aunque no siempre fuera así.
El Callao se encontraba hermanada con la ciudad argentina de Santa Fe, tras suscribirse el 7 de febrero de 1997 el Protocolo de Hermanamiento, entre la Municipalidad Provincial del Callao y la Municipalidad de Santa Fe. Y el 29 de noviembre de 2002 firmó un Acuerdo de Hermandad con el puerto chileno de Valparaíso suscrito por la Empresa Nacional de Puertos del Perú y la Empresa Portuaria Valparaíso de Chile.





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