A sólo diecisiete
kilómetros al noroeste de Quito se encontraba el Pululahua, volcán activo de la
Era Cuaternaria formado por una caldera semidestruida con tres elevaciones:
Pondonia, Chivo y Pan de Azúcar, cuyas últimas erupciones se calculaban en
alrededor del año 500 a.C.
Cráter del volcán Pululahua
En las laderas e interior del volcán se encontraba la Reserva
Geobotánica Pululahua, que estaba a cargo del Ministerio del Ambiente del
estado ecuatoriano.
Por su peculiar geografía, ya que se situaba en
altitudes que iban desde los mil ochocientos hasta los tres mil cuatrocientos
metros, su clima era subtropical en las partes más bajas, pasando a templado y
moderadamente frío a medida que se ascendía.
En estas latitudes llamaban verano al período
comprendido entre junio y noviembre, por ser menos lluvioso; y denominaban
invierno a los meses que iban de diciembre a mayo, por concentrarse mayores
precipitaciones, variando entre quinientos y tres mil milímetros anuales según
las laderas. Por lo tanto, podíamos encontrar una gran diversidad de
vegetación, aves, mamíferos e insectos.
Entre las plantas más frecuentes, podían verse
helechos, orquídeas, bromelias, uñas de gato, palmitos, arrayanes, naranjos,
magnolias, platanillos… Y en cuanto a la fauna, ranas, pavas de monte,
murciélagos, lobos, conejos, zorrillos, ardillas, pumas, osos andinos,
comadrejas, armadillos, gran cantidad de insectos, mariposas, boas, lagartijas,
sapos verdes, y aves como torcazas, tórtolas y gorriones, entre otros.
Reserva Geobotánica Pululahua
La altura del volcán se estimaba en unos tres mil
trescientos sesenta metros en su punto más alto; y el
término Pululahua significaba en quichua, nube de agua.
Al llegar la tarde las nubes cubrían
el gran cráter
El
Pululahua era uno de los pocos cráteres habitados en el planeta. La comunidad
que se asentaba allí estaba constituida por alrededor de cuarenta familias que
vivían de la agricultura, la ganadería y el turismo. Y los
habitantes de la caldera, única con agricultura en el mundo, cultivaban maíz,
fréjol, habas, papas, verduras, tomate de árbol y alfalfa, entre lo más
importante. También criaban cerdos y otros animales de granja.
Sólo
pocas familias lo habitaban en forma permanente
Campos de cultivo en el volcán
El Pululahua
formaba parte de la Cordillera Occidental en la provincia de Pichincha. Y se
encontraba rodeado de varios domos volcánicos como El Placer, el Maucaquito, El
Hospital, El Chivo, La Marca y Loma Mirador.
Uno de los tantos volcanes del
Sistema Andino
Se podía
disfrutar de un mirador natural, a una altura de tres mil ciento veintinueve
metros sobre el nivel del mar, y cuyas coordenadas eran 00º01’549” N y
78º28’969” W.
Desde allí se tenía
una amplia vista del valle y de las tres principales elevaciones, el Pondoña,
el Chivo y el Pan de Azúcar.
Martín y Omar en el mirador del
Pululahua
Para bajar a la
planicie encontramos un camino de tierra zigzagueante, que se podía hacer a
pie, a caballo o en bicicleta, ya que no había transporte público. Lo ideal era
hacerlo por la mañana para disfrutar del sol, ya que, por la tarde, además de
disminuir bruscamente la temperatura, la neblina anulaba la visión del paisaje.
Lugareño que acababa de subir desde la
caldera
Si bien había
otros lugares que lo superaban, se hablaba de la gran longevidad de los habitantes
del volcán. Tal vez fuera por el consumo de su producción orgánica, o quizás
por su virtual aislamiento.
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